16. Flor Nocturna

(Canto a una Alegoría)

(Incluye la canción “Corazón Decorado” de Gilberto Pluzarti)

Era que soñaba, o creía que soñaba. Era que miraba, o sólo imaginaba. Porque entre que creía o imaginaba, de otra manera apreciaba, todos los colores, el aroma de las flores, el canto de las aves, la caricia de la brisa, y una extraña pasión que le arrebataba el corazón.

Despertó bañada en sudor. No era ni media noche cuando con febril reproche, la piel de su escápula, cual dolorosa pústula, la escaldaba con su hervor. El agobio de aquella sensación con calurosa pasión, brotaba del corazón decorado que Ix Makak’náb le había dibujado, mezclando sus emociones con todas sus confusiones.

Cómo ignorar las penurias padecidas si todas fueron concebidas por un Dios omnipotente, sin que faltara alguna con un propósito evidente ―pensaba mientras la luna, la llamaba desde la ventana, con su tenue luz de porcelana, tornando los claroscuros en sombras insondables, y los relieves de los muros en espectros fantasmales.

Dejando el lecho, abre la puerta. Camina insegura hacia la huerta, con una premonición, una corazonada, la sensación de estar siendo observada. Frente al rostro del jaguar de piedra, engalanado con plateada hiedra, en la orilla del estanque se sienta vacilante. Rompe el espejo del agua, la helada caricia le otorga una tregua, sosegando el dolor engendrado, y la pasión que el dibujo ha suscitado.

Alertada por la sospecha de sentir que alguien la asecha, huye hacia el paraje dejando ahí el vestido, transitando un pasaje que para ella está prohibido: al sur una crujía, al norte hay una puerta. Elige la crujía cuya negra galería tiene vanos separados, y jambas que revelan con curiosa alegoría, sombras de naguales con los brazos emplumados. El recinto blanco y portentoso lo ilumina un brillo tenebroso. Un altar misterioso con un pequeño sitial de gran albura, resalta armonioso bajo Zak-ch’up, La Diosa Virgen, La Diosa Pura. La fantástica figura, por el artista concebida, por la sombra dividida, gravita de energía bajo el oscuro manto, brotando de los muros con bifurcado encanto.

Por un tragaluz de cuadrada geometría la luz penetra con la misma simetría, proyectada hacia los muros, iluminando con trazos puros, destacando con brillos de embelesos, los surcos y las rayas de históricos sucesos, pictóricos relieves que exaltan a quien lo inspira, y hechizan a quien los mira.

Dibujada en apariencia, incorruptible a la sombra, la estoica presencia parece una cruz cristiana, que entre glifos numerales, y fina filigrana, calcedonias cornalinas enmarcan lo que nombra.

Hasta que la vida sea lo que fue, hasta que se borre el dolor”

“Hasta que encuentre mi razón de ser, hasta que regrese el amor

 

Cuando Ix Nikté consigue interpretar, el pacto que la piedra pretende revelar, una gota de agua desciende desde lo alto, rompiendo el silencio con el eco de su impacto.

La sentencia la colma de tristeza, opacando su admiración por toda esa belleza. La Luna llega a su centro, cuando en el cénit tiene su encuentro. El fenómeno la estremece, su voluntad decrece, la imagen en su espalda se torna muy pesada, y su peso la postra arrodillada. Una lágrima insurrecta conspira contra la razón, y el amor que la inspira abre su corazón: “¡Amo a las doncellas, las amo a todas ellas!” ―confiesa haciendo una reflexión, mirando el altar con resignación.

El eco de la gota de agua y el pacto de la inscripción, han transformado su plegaria a Zak-ch’up en una canción.

Hasta que la vida sea lo que fue, hasta que se borre el dolor.

Hasta que encuentre mi razón de ser, hasta que regrese el amor.

Hoy mi piel ostenta la impresión que a mi alma da desolación

y es lo que perturba mi razón: ¡Tengo dibujado un corazón!

Sé que es tarde para desistir, no sé si lo podré resistir

esto que pretendo ocultar: ¡Su pasión no puedo soportar!

Como una flama que permanece,

esta pasión no se desvanece.

Ser amada y amar es lo que pido…

Un sentimiento que me enloquece,

que no comprendo y que me enardece.

Ser besada y besar es lo que pido…

Y es tan poco lo que pido yo, ser amada y amar a un amor…

Y es tan poco lo que pido yo, ser besada y besar a un amor…

Hasta que la vida sea lo que fue, hasta que se borre el dolor.

Hasta que encuentre mi razón de ser, hasta que regrese el amor.